Fabrico mi propia leyenda, dejo mis huellas para las generaciones futuras
Cécily Karina Guinea Mejía
Me sumerjo con pasión en el cautivador universo de la ingeniería en sistemas, una carrera que inicié en la Universidad Mariano Gálvez. ¡Seamos leyenda dejando huellas!, ha sido mi lema constante guiando mi travesía hasta hoy. Soy una mujer maya, creativa y analítica, especializada en diseño e implementación de sistemas tecnológicos. Fusiono la pedagogía y tecnología con relevancia social.
Desde mi infancia, una curiosidad insaciable me impulsaba a desarmar objetos y analizar su estructura. En las ferias científicas escolares, siempre busqué presentar proyectos innovadores, desde generar electricidad con motores de caseteras hasta la creación de maquetas controladas por sistemas hidráulicos.
El punto de inflexión llegó cuando di mis primeros pasos en la programación, escribiendo un simple “hola mundo” y aventurándome a programar una flauta robótica. Estos logros iniciales no solo consolidaron mi interés en la ingeniería, sino que revelaron que el único límite para mis aspiraciones sería mi imaginación.
Sumergida en el vasto océano de la ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas, descubrí que la esencia de esta interdisciplina se manifestaba cada vez que me preguntaba: ¿Qué tal sí? Cada proyecto o prototipo se convertía en una oportunidad para explorar nuevas posibilidades, realizar modificaciones, y en ocasiones, inventar algo nuevo.
Descubrí que hay diversas formas de aprender y este se vuelve más significativo cuando se enfrenta a retos o problemas. Ayudar a otros a descubrir sus pasiones se convirtió en una fuente adicional de inspiración y enriquecimiento personal.
En el campo de la investigación, estoy sumergida en el despliegue de procesos que automatiza pozos mediante la implementación de tecnologías, prescindiendo del uso de bombas de agua convencionales. Adicionalmente, trabajo en el desarrollo de prototipos para optimizar la producción agrícola en zonas rurales.
Estos prototipos buscan mejorar la calidad de las cosechas y facilitar la gestión integral de los sistemas de riego. Otro proyecto es el prototipado de la automatización del proceso de limpieza de instalaciones avícolas, con capacidad de proporcionar alimentación de manera remota e integrar más
sistematizaciones.
En el año 2021 gané el primer lugar del Concurso Nacional de Robótica, y en el 2022, fui miembro de la Selección Nacional de esa rama. Como mujer STEM he enfrentado el desafío de cambiar percepciones y demostrar que las capacidades para el desarrollo y la innovación no tienen género.